La casa se reserva el derecho de admisión

Imagine que usted va a un bar y pide una Coca-cola. El mozo lo mira con asco y le dice "Usted quiere tomar una bebida que no tengo, entonces usted tiene la culpa por pedir Coca-cola cuando debería pedir Pepsi o leche o un té". Bueno, no se merece propina... ni conservar el trabajo.

(Foto gentileza de Antonio Castaño)